jueves, 4 de junio de 2015

...te llamo mi Amigo...


No te alejes si no soy como me soñaste,
si te decepciono no una sino mil veces,
si te parezco lejano, absorto, perdido...
si no avanzo, más bien retrocedo,
no te alejes, por favor, no te alejes.

No te alejes si has insistido muchas veces,
si te parezco soberbio, arrogante,
impaciente, a veces cruel y duro,
si te aaruino la velada, si ya no rio
si no añado pedacitos a tu felicidad,
si no doy lo que quieres de mi,
no te alejes, por favor, no te alejes.

Si me voy a un país lejano,
si parezco que huyo de ti, de todo,
si perdemos amigos comunes,
si casi no encuentras
puntos de enlace conmigo
no te alejes, por favor, no te alejes

Si parece que todo es distinto,
si me opongo a lo que propones,
si te ofendo en mi desdicha,
si te pido que me dejes en paz,
No te alejes, por favor, no te alejes.

Si no comparto tu fe, tu esperanza,
si pareciera que mi Dios ya no es el tuyo,
si ya no canto ni hago música,
si no salimos a alegrarnos;
si parce que me reservase tantas cosas...
No te alejes, por favor, no te alejes.

Es que no te das cuenta
que no se cómo llamarte,
que mi grito es mudo,
y que no se si te llagaran
mis voces, las que yo mismo no escucho.

Es que has olvidado que
nos ha unido algo mayor que la sangre,
que el dolor, que la patria.
Somos como el oxigeno y el hidogeno
totalmente distintos,
en distintas proporciones,
juntos entrega algo nuevo, distino...
el agua.

Es que necesito pasar por el sonrojo
de decirte que te quiero,
con el desespero del niño,
con la ternura del hombre,
con el caudal incontenible de este tiempo
que, luminoso, compartimos.
Es que quieres que te diga
que haces falta en mi vida.
En esta y en la que venga.

Haces falta,
cuando se apaga el fuego del hogar,
cuando estoy desterrado, mendigo,
indigente, errante, inseguro.
Cuando los otros ya se fueron
y apagaron la luz.
En mi oscuridad más absoluta
seguro que me asira tu mano
Porque alguien te puso ahi
para que te encuentre.