domingo, 29 de agosto de 2010

Urpichay



¡Ay mi palomita!
verso perdido,
del poeta esperanzado,
que te llama,
que te sueña,
que te colorea
con sus palabras cordiales-

¡Ay mi palomita!
tanto tiempo ignorada,
tantas noches escondida,
vuela hacia tu nuevo horizonte,
vuelve a casa, tu casa,
aquí está tu descanso.

¡Ay mi palomita!
herida de soledades,
hambrienta de ternura;
nadie te hará daño,
descansa ya,
te cobija mi corazón,
te defiende mi alma.

Nadie supo tu nombre,
ni oyeron tu clamor,
huiste del nido,
te herí de amor
¡ay mi palomita!
y sólo la lluvia te cobijó.


A ver si puedo cantar tu canto,
a ver si adivino tu calor,
¡Ay mi palomita!
encendiste mi corazón.
Ahora ya brilla el sol,
ahora estamos los dos.

lunes, 9 de agosto de 2010

Quiero intentarlo




Probaré a decírtelo,
enajenado de olvido,
inconsciente de emociones,
enloquecido de soledad,
embriagado de ti.

Intentaré contártelo,
con mi alma nueva,
con espíritu firme,
con los ojos llorosos,
con mi ser íntegro.

Aprenderé a pronunciarlo
con sonrisas de mañana,
en la pizarra de mis lecciones incontestables,
sonido a sonido,
pensamiento a pensamiento,
piel a piel.

Lo susurrare a tu oído,
con voz emocionada,
con palabras quedas,
con canciones infantiles,
con mi nobleza y mi raza,
por lo que soy
por lo que no tengo,
y sonara así,
cuánto te quiero