para un año que se va

Se va contigo, se va...
es inútil retenerlo... se va
como las hojas de los árboles,
vendrán otras.
La primavera,
lo quiera o no,
me alcanzará;
solo me queda
despedirme con cariño,
ya se terminó,
adiós.

Desde la orilla

La hora de la tarde,
me sedujo en su canto.
La voz del poeta,
interpretaba partituras.
Los dioses confabulban sueños,
y tu me llamabas,
"negro, negrito".

Desgranabas mi encanto,
me resistía a tus miradas
y atacaste mi alma
con profundos lamentos,
con detalles, con ternura,
y la tarde conspiraba para ti,
ibas haciéndote conmigo.

Te entregué mi aliento
te mire hasta el alma
me abrace a tu encuentro,
y el mago del amor
nos sorprendió en un beso.

Hice mías tus palabras,
escribí tus canciones,
y quise poner notas
a tus poemas;
a esa melodía que tenaz,
escribía versos tersos
en mi corazón ingenuo.

Hoy no lo lamento,
solamente agradezco, si.
Nadie te ha amado tanto,
ya ves lo que paso,
se soltaron nuestras manos,
los miedos al final nos separaron.

Canto al amor consecuente,
a quien fue valiente.
intenso luchador, coherente,
quien se entrego ferviente,
tengo aun cenizas impregnadas
calientes de tu cuerpo.

Desamando

Tal vez una de las experiencias más penosas es el darse cuenta que aquello que se vivió como amor, no era tal, tal vez puede ser triste y descorazonador; sin embargo vale la pena darse cuenta para que no vuelva a suceder.



El amor no es sentimiento,
es decisión;
es cordura, no locura;
es remanso, no volcan.

El amor no intimida,
es intimidad,
no amenaza, se despoja,
no te hiere, te pide perdón.

El amor no es un ideal,
un concepto, un trascendental.
Los sencillos lo conocen,
pero permanece alejado,
cuando el miedo hace callar.

Amar o no amar
es una decisión,
una verdad, un hecho,
una continuidad.
Amar produce bien,
crecimiento, salud.
Amar de verdad
nunca puede terminar mal

... ,,,,

Las once,
la campana de la catedral te llama, no estás;
las doce,
la vida fluye, no estás;
la una,
el mercado espera, no estás,
las dos, la mesa está puesta,
y tú no estás,
las tres,
descanso y tú no estás,
las cuatro,
ya no te encuentro...
ya no vendrás,
ya no te veo,
ya muero

sigo

Hay que hacerse de nuevo cada día,
ponerse muy temprano los zapatos,
no harán por nosotros la tarea
de fundar ciudades del mañana

Sigo pendiente, al borde del precipicio,
sigo esperando una mirada, una voz,
tu que eras mi alegría,
la voz que me nombraba
y me regalaba una existencia plena,
tú que me mirabas
y bajo la luz de tus ojos,
mi mundo se engrandecía,

Sigo clamando...
sigo esperando,
sigo mirando,
sigo llamando
... y también...
sigo queriéndote

Tú... concierto...

Hoy el atardecer me traerá notas de vida.
La vida, tuya, mía, nuestra...
El eco me hablará de ternura,
de una voz que me acariciaba,
me susurraba,
me llevaba a la serenidad
y a la emoción.
Una voz que hacia brotar la felicidad en mis ojos
y los secaba con su mirada.

Hoy tu voz se alzara en la montaña,
no sé dónde se dirige,
yo la recojo,
la guardo,
le daré el calor para que no se hiele.
porque mi soledad me cuenta,
que tu voz,
no es cualquier voz,
que tu voz
es una de las formas de existencia
de mi alma.

7 de diciembre 2009. mbp

DONDE TENGO EL CORAZON

La mañana oscura,
la mar helada
las brumas obre la marea,
todo tan incierto,
estoy a la deriva
porque te entregué mi alma.


Intento llamarte
y me respondes sin mirarme,
estás aquí
y no te presiento
Eras mi vida
ahora me siento muerto.

El dolor es como la paja
el viento la remueve y esparce,
el sol la amenaza con fuego,
al final todos la dejan apartada,
así, en un rincón, ajeno, me siento

no hay miedo

En medio de la felicidad,
cuando la dicha te había sorprendido.
parece que se sobreviene la fatalidad
un relámpago interrumpe
y su cuerpo se desploma fulminado.

Mi corazón se partió
el dolor me rasgó los huesos.
un lamento me atraganta la voz
el silencio duele más
que mil tormentos.

Tu mano ya no cierne la mía,
tengo sólo desconsuelo
me atormenta tu ausencia
el llanto ha cegado mis ojos

Pero tengo miedo,
proclamo que has vivido
y que seguirás viviendo,
porque ya la vida
ha vencido en ti.

No el dolor no cesa
no hay remilgos ni componendas
pero no hay miedo,
hay paz, luz serena.

tiempo...

Cuando el tiempo nos invada
nos encontrará fundidos,
intentando la utopía
conteniendo la esperanza.

Cuando el tiempo nos alcance,
huiremos a la vida
a la de siempre, a la tuya,
a la nuestra;
y nos encontraremos en él siempre.
Y viviremos en el ahora.

Nuestro tiempo no es el tiempo,
es la vida,
es la música, es tu canto
son tu mano y la mía.
El tiempo nos ha unido.

la vida continua...

Cuando estés lejos,
no habrá distancia
que nos separé,
ni tiempo que nos interrumpa.

Cuando estés lejos,
sabrás que estoy a tu lado
que te cojo la mano,
te la beso y te digo...
cuánto te quiero.

Cuando estés lejos,
mi pensamiento volará hasta ti
aplaudiré tu versos,
recitaré tus canciones
y rezaré tus plegarias.

Cuando estés lejos,
viviré de la felicidad que me dejaste
regaré tus flores y tus moreras,
miraré tu mirada.

Cuando estés lejos,
miraré tus mundos nuevos
los que tu visitas, los que inventas,
reconoceré que la vida
no era mía sino nuestra.

Cuando estés lejos,
estaré siempre contigo

Rendido...

Qué hacer
cuando alguien se infiltra en tu fortaleza,
cuando te sentías fuerte y seguro
y de pronto las lágrimas te
arrebatan y te sientes feliz.

Qué hacer
si su presencia te da vida,
te acelera el corazón
te llena de luces el estómago,
te conduce al infinito.

Qué hacer ...
al escuchar una voz que te canta,
te estremece,
te transporta a la cumbre más alta del mundo.
esa voz perfecta, cálida
que te habla y te implora.

Qué se puede hacer...
si no atinas a hacer nada,
si te sorprende a cada instante,
y su encanto te arrebata,
si cuando habla
no puedes decir nada,
enmudeces,
sólo puedes rezar.


Qué tendrías que hacer...
para corresponder al aire,
quitarle la sed al agua,
o calentar el fuego.

Cómo puedes huir...
de una mirada que te fascina
que has esperado toda la vida,
que te ha tocado el corazón.
Una mirada que sana y limpia.
que te hace bien y te hace bueno.


Qué vas a hacer...
si su sonrisa
ilumina tu vida más que el sol,
te calienta y te arropa,
te eleva y te consuela,
da a todo su sentido
y el universo recupera su unidad.

Qué vas a hacer...
cuando ya estás vencido,
entregado,
amado.

Siempre se puede amar...

La razón no puede oponerse al sentimiento, al afecto, tampoco puede situarse por encima del amor, porque simplemente el amor es también una forma de conocimiento.
Para quienes están decididos a dar la primera importancia al amor en su vida saben que esa decisión no les evita de riesgos y errores. Pero no por eso hay que amilanarse.
Hay decisiones que sólo pueden confirmarse a través del tiempo. Cuando ya ha pasado una vida.

¿Es posible engañarse respecto del amor, cómo puedo estar seguro de que amo? No puedes, y es mejor que así sea, porque amar como todo lo que es patrimonio de lo humano, sólo puede vivirse día a día, y en cada persona y circunstancia es propio e intransferible, no se repite. No es estático, sino dinámico, mueve al ritmo del amor, camina con él, hay muchas fuerzas en la vida que nos arrastran, el amor también puede serlo, reconócelo y déjate influir por él hasta que sea un hábito en ti.

Tal vez, la pregunta más pertinente sea ¿Hoy y en este momento, puedo amar más?

Donde estés...

No estás aquí,
y la noche camina muy despacio.
Vuelo por la Vía láctea,
preguntando como llegar a ti.
No se si has comenzado a alejarte,
No, no es que tu ausencia...
te hace más presente si cabe.

Recuerdo lo que te gusta,
lo que te hace reír
el color de tus ojos
el calor de tus manos.
Daría todo por quedarme
siempre allí, extasiado ern ti
solamente estar.

Cuanto dudé
de aceptarte oh intimidad,
he huido de ti,
tal vez te pensaba ciega,
imprudente, indecente,
hoy me enseñaste
tu significado.


Intimidad,
es tocar el corazón,
el mio lo tenía a buen recaudo.
Protegido en mi fortaleza,
No permití ningún roce,
para que nadie me alcanzara
a salvo de sufrir.
Protegerme fue mi guerra.
escondidop en mi trinchera vacia
Pero me desbarataste sin piedad.
Hoy tengo mil momentos que soñar.
Yo creía en hadas,
pero no las había visto revolotear,
ni prender fuego a mi corazón.

Para entregar la intimidad
no hace falta más que amor,
la ternura es su contraseña,
abre las puertas de la casa,
de par en par,
refrescar las flores del jardín
y tiene la mesa lista
y el pan caliente.

Si pudiera no apartarme más de ti.
sin saberlo me ha tocado un ángel
no se si fue un roce, o su canto,
pero lo comprendí
cuando huyeron de mi las palabras.

No te sabía intimidad
pro empiezo a ser yo mismo,
ahora me pertenezco
porque solo puedo entregarme
cabal, lúcido, consciente.
Y el niño que soy me rescata
Vuelvo a jugar,
quiero cantar
la alegría me envuelve
y la vida nunca está más plena.

Intimidad has entrado ya en mi casa
Ojalá no te marches más.
Ya sabes,
un ángel me tocó el corazón.

Declaración de Amor

El amor es una experiencia espiritual, trascendente, divina,
cuando es verdadero,
pero está en vasijas de barro,
el recipiente es humano
Y es maravilloso que así sea.
Porque lo humano, lejos de quitarle grandiosidad,
le da realidad, lo hace cierto.
Por eso, aunque no pueden haber normas,
ni decretos que rigen lo que se siente,
la cotidianidad hace necesaria las definiciones,
a pesar que en el amor
las palabras sean tan insuficientes.

Por eso...
Declaro lo siguiente

He decidido amarte,
con todas sus consecuencias,
he pensado, he sentido,
he experimentado, he discernido.
Y aunque la certeza absoluta no existe,
decido amarte todo lo que puedo
y cada día intentar amarte más.

Sé que amarte es hacer un pacto con el dolor,
no porque se acepte el sufrimiento,
sino porque es un don
Que está fuera de todo cálculo,
no es controlable,
está lleno de nuestra fragilidad
y habita en nuestra falibilidad.

Pero decido amarte hoy
y lo intentaré mañana,
y pasado mañana lo intentaré con más fuerza.
Y porque creo en ti,
me pongo en tus manos,
reconozco mi vulnerabilidad.
Me afectará todo lo que te suceda.

Entras en mi vida y ya no saldrás,
para bien, serás parte de mi.
estarás en mi historia
y, a la vez,
toda mi historia se comprende desde ti.

Te amo y quiero amarte
con todas mis fuerzas,
porque no vale la pena amarte de otra manera.
Te amo como un niño indefenso,
y también con mi intelecto racional.
Sé que amarte me puede hacer necesitarte,
pero te querré siempre libre,
capaz de amar en libertad plena
incluso para dejar de amar.

Hoy empecé a cambiar,
me transforma el amor,
me hace más persona,
me siento más pleno;
el amor que tengo hacia ti
afecta mi fe, mi casa, mi tiempo.
Ya no tengo nada,
ni deseo nada.

Estoy aquí
ahora en el tiempo y el espacio,
limitado, débil,
imperfecto;
pero feliz y en paz conmigo mismo.
Comprometido con todo lo tuyo,
invitándote a crecer y volar.

Hoy decidí amarte,
compartirte con el mundo.
mi amor no es exclusivo,
sólo que tu serás su manantial.
No es cuestión de suerte,
no es una casualidad,
es ya irremediable
Hoy decidí amarte
y ya no me sirven los días,
ni los meses, ni los años.
el tiempo sólo me condujo hacia ti.

Hoy decidí amarte
y no tengo razones,
ninguna explicación convincente,
solamente comprendí
que era imposible no hacerlo.

Esas palabras que me acarician

En esta calurosa tarde,
tarde de julio veintitrés,
sucedió porque había de suceder.
El universo estaba totalmente implicado,
las galaxias se confabularon
para llegar a aquel momento.

Éxtasis, amor, palabra.
Mi pobre yo en el centro del cosmos vibratorio,
pleno de energía universal.
Instante irrepetible, inagotable, indivisible.
No lo puedo retener, ni atrapar;
solamente sé que sucedió, que ocurrió ahí,
que fue para mi, o mejor, que yo estuve ahí.

Su mirada deteniéndose en mis ojos,
su voz, hablándome palabras sentidas,
declamadas, pronunciando la vida, su vida.

Yo me remecía, quería llorar,
cantar, reír,
pero descubrí
que sólo tenía que recibir,
albergar, acoger, escuchar con el corazón.
Palabras suyas, de las entrañas, del amor.
Palabra que pertenecen a La Palabra, al Verbo.
Hoy por primera vez descubrí la poesía.
Hoy por primera vez, en esta tarde,
la poesía se presentó ante mi
y yo sentí, qué pena, no ser poeta.

La luz potente del sol de verano
se filtraba por las cortinas,
iluminaban el perfil de forjador de la palabra,
la palabra fluía, subía, bajaba,
venia hacia mi y me acariciaba.
No la retuve conmigo porque no me pertenecía,
de haberla querido atrapar se hubiera marchitado.
Es que se puede atrapar la brisa, el aire, la vida,
solamente hay que dejarse estar en ellas.

No pude decir nada,
solamente mi corazón albergó este momento,
los siglos deberán tener noticias de él
sí porque en verdad sucedió.
Esas palabra, esa voz, esa mirada...
no se puede pedir más,
eso es felicidad,plenitud,
es palpar desde dentro la ternura.
esas palabras que me acariciaban...

Esos ojos que no me miran.

Cuánto la deseo,
y cuánto la idolatro,
tanto que me bastaría con sólo verla.
Cada vez que se pone coqueta, me lleva...

Y es que tiene los ojos frescos, risueños,
allí se esconde, se refugia,
me encanta mirarlos, ella se estremece,
allí guarda sus secretos.

Qué ojos más tiernos,
más ingenuos,
En ellos descanso y por ellos creo.
Ojalá algún día al mirarlos
me sienta reflejado,
me encuentre en su universo.
Encontrarme en ellos, sí
podría significar que he llegado.
haber encontrado mi lugar
y mi tiempo.

Qué ojos más tiernos,
ellos pagan toda la crueldad con que me trata, a veces.
Ellos me reconquistan cuando me venzo.
Será mirada limpia, sincera,
mirada que abre un alma no extrenada, no admitida
reservada, llena de deseos.

Su mirada me conquista y ya no busco más
me sosiega, porque tiene todo lo que he buscado,
sabia e inocente,
antigua y renovada.
profunda y sencilla,
cambiante y perenne.
Me acurruco y reposo,
la llenaría de dones y ofrendas,
sería siempre su siervo
si ella se dignase mirarme.
Seguro estaría de que alguien me mira,
me acompaña,
me revela, me impulsa a la vida,
me quiere.

Cuando parece que las desgracias te acechan

Hoy quisiera encontrar un culpuble a la vida que se hace amenaza. Pero no es la vida la que me hace temer, el temor viene de mi mismo, lo sé pero me niego a acpetarlo.
Cuantas cosas sé, pero no puedo aceptarlas, porque eso significaría vivir de otra forma.
Parece que hoy prefiero vivir el dolor, la desesperación, el desgarro, el lamento. Gritarle a la cara a esta vida que no me deja vivir.Sentirme que me arranco las entrañas. y todo este drama es fruto de las condiciones sociales y económicas por consiguiente.

Este es el juego y así lo he aceptado. Qué pasará, no puedo controlar, me desborda, me oprime, me destroza. y lo que siento, lo pienso, lo hago real, lo asimilo en mi cuerpo, me destruyó a mi mismo por una instrucción de la "sociedad".
Y no puedo salirme de este patrón. Estoy condenado y sólo puedo yo encontrar la llave de mi libertad.

Me duele, ¡ay! ¡Cómo duele! y sin embargo no es del todo real, lo hago real con mi asentimiento, con mi aceptación...

Ahora es cuando debería rebelarme, debería dejar por fin este callejón sin salida. si cualquier salida es más humana y no soy capaz.

Seguire arrastrándome, seguiré lamentándome, seguiré padeciéndome y compadeciéndome.
Y al final, será peor, no encontraré la paz en la aceptación, porque acepté la no-vida, la sin-salida, me quede en el revés de todo.

Hoy es un día para llorar, para lamentarse y quedarse atrapado, hoy puede suceder cualquier cosa , pero sólo mala, si no soy capaz de desear que no sea así, si no soy capaz de superar mi propia sentencia...

Empezar es una palabra consistente, poderosa y algo empalagosa...

Deseos de escribir, deseos de existir, deseos de ser.
Tal vez el mejor ritual del cerebro, el que saca de las profundidades del ser torrentes inagotables e inimaginales.
Las palabras salen y cobran existencia, te comprometen y dicen cosas que no quieres decir, te traicionan quizás. Entonces para que escribo básicamente para comunicarme conmigo mismo, para mentirme a mi mismo, para esconderme a mi mismo, pero lo que no sé ni quiero saber es que me comprometo conmigo mismo. No se quien soy ni de donde vengo, sólo se que estoy y mientras esté, voy a sacar todo lo que puedo. Para recordar que vivo, tal vez pueda comprender que no siempre sea así.
Con permiso de quienes sean mis lectores, quiero ser yo, un yo desconocido, nuevo cada dia, menos formal de lo que soy cada día, pero más humano. No sé si eso me lo dará la escritura, pero eso me hará desearlo, sentirlo.
Escribo porque necesito escribir, sin contemplaciones, jugar con las palabras para jugar con la vida. Ahora quiero hacerlo.