viernes, 24 de julio de 2009

Esas palabras que me acarician


En esta calurosa tarde,
tarde de julio veintitrés,
sucedió porque había de suceder.
El universo estaba totalmente implicado,
las galaxias se confabularon
para llegar a aquel momento.

Éxtasis, amor, palabra.
Mi pobre yo en el centro del cosmos vibratorio,
pleno de energía universal.
Instante irrepetible, inagotable, indivisible.
No lo puedo retener, ni atrapar;
solamente sé que sucedió, que ocurrió ahí,
que fue para mi, o mejor, que yo estuve ahí.

Su mirada deteniéndose en mis ojos,
su voz, hablándome palabras sentidas,
declamadas, pronunciando la vida, su vida.

Yo me remecía, quería llorar,
cantar, reír,
pero descubrí
que sólo tenía que recibir,
albergar, acoger, escuchar con el corazón.
Palabras suyas, de las entrañas, del amor.
Palabra que pertenecen a La Palabra, al Verbo.
Hoy por primera vez descubrí la poesía.
Hoy por primera vez, en esta tarde,
la poesía se presentó ante mi
y yo sentí, qué pena, no ser poeta.

La luz potente del sol de verano
se filtraba por las cortinas,
iluminaban el perfil de forjador de la palabra,
la palabra fluía, subía, bajaba,
venia hacia mi y me acariciaba.
No la retuve conmigo porque no me pertenecía,
de haberla querido atrapar se hubiera marchitado.
Es que se puede atrapar la brisa, el aire, la vida,
solamente hay que dejarse estar en ellas.

No pude decir nada,
solamente mi corazón albergó este momento,
los siglos deberán tener noticias de él
sí porque en verdad sucedió.
Esas palabra, esa voz, esa mirada...
no se puede pedir más,
eso es felicidad,plenitud,
es palpar desde dentro la ternura.
esas palabras que me acariciaban...

martes, 21 de julio de 2009

Esos ojos que no me miran.


Cuánto la deseo,
y cuánto la idolatro,
tanto que me bastaría con sólo verla.
Cada vez que se pone coqueta, me lleva...

Y es que tiene los ojos frescos, risueños,
allí se esconde, se refugia,
me encanta mirarlos, ella se estremece,
allí guarda sus secretos.

Qué ojos más tiernos,
más ingenuos,
En ellos descanso y por ellos creo.
Ojalá algún día al mirarlos
me sienta reflejado,
me encuentre en su universo.
Encontrarme en ellos, sí
podría significar que he llegado.
haber encontrado mi lugar
y mi tiempo.

Qué ojos más tiernos,
ellos pagan toda la crueldad con que me trata, a veces.
Ellos me reconquistan cuando me venzo.
Será mirada limpia, sincera,
mirada que abre un alma no extrenada, no admitida
reservada, llena de deseos.

Su mirada me conquista y ya no busco más
me sosiega, porque tiene todo lo que he buscado,
sabia e inocente,
antigua y renovada.
profunda y sencilla,
cambiante y perenne.
Me acurruco y reposo,
la llenaría de dones y ofrendas,
sería siempre su siervo
si ella se dignase mirarme.
Seguro estaría de que alguien me mira,
me acompaña,
me revela, me impulsa a la vida,
me quiere.

martes, 14 de julio de 2009

Cuando parece que las desgracias te acechan


Hoy quisiera encontrar un culpuble a la vida que se hace amenaza. Pero no es la vida la que me hace temer, el temor viene de mi mismo, lo sé pero me niego a acpetarlo.
Cuantas cosas sé, pero no puedo aceptarlas, porque eso significaría vivir de otra forma.
Parece que hoy prefiero vivir el dolor, la desesperación, el desgarro, el lamento. Gritarle a la cara a esta vida que no me deja vivir.Sentirme que me arranco las entrañas. y todo este drama es fruto de las condiciones sociales y económicas por consiguiente.

Este es el juego y así lo he aceptado. Qué pasará, no puedo controlar, me desborda, me oprime, me destroza. y lo que siento, lo pienso, lo hago real, lo asimilo en mi cuerpo, me destruyó a mi mismo por una instrucción de la "sociedad".
Y no puedo salirme de este patrón. Estoy condenado y sólo puedo yo encontrar la llave de mi libertad.

Me duele, ¡ay! ¡Cómo duele! y sin embargo no es del todo real, lo hago real con mi asentimiento, con mi aceptación...

Ahora es cuando debería rebelarme, debería dejar por fin este callejón sin salida. si cualquier salida es más humana y no soy capaz.

Seguire arrastrándome, seguiré lamentándome, seguiré padeciéndome y compadeciéndome.
Y al final, será peor, no encontraré la paz en la aceptación, porque acepté la no-vida, la sin-salida, me quede en el revés de todo.

Hoy es un día para llorar, para lamentarse y quedarse atrapado, hoy puede suceder cualquier cosa , pero sólo mala, si no soy capaz de desear que no sea así, si no soy capaz de superar mi propia sentencia...

sábado, 11 de julio de 2009

Empezar es una palabra consistente, poderosa y algo empalagosa...


Deseos de escribir, deseos de existir, deseos de ser.
Tal vez el mejor ritual del cerebro, el que saca de las profundidades del ser torrentes inagotables e inimaginales.
Las palabras salen y cobran existencia, te comprometen y dicen cosas que no quieres decir, te traicionan quizás. Entonces para que escribo básicamente para comunicarme conmigo mismo, para mentirme a mi mismo, para esconderme a mi mismo, pero lo que no sé ni quiero saber es que me comprometo conmigo mismo. No se quien soy ni de donde vengo, sólo se que estoy y mientras esté, voy a sacar todo lo que puedo. Para recordar que vivo, tal vez pueda comprender que no siempre sea así.
Con permiso de quienes sean mis lectores, quiero ser yo, un yo desconocido, nuevo cada dia, menos formal de lo que soy cada día, pero más humano. No sé si eso me lo dará la escritura, pero eso me hará desearlo, sentirlo.
Escribo porque necesito escribir, sin contemplaciones, jugar con las palabras para jugar con la vida. Ahora quiero hacerlo.