sábado, 29 de agosto de 2009

Rendido...






Qué hacer
cuando alguien se infiltra en tu fortaleza,
cuando te sentías fuerte y seguro
y de pronto las lágrimas te
arrebatan y te sientes feliz.

Qué hacer
si su presencia te da vida,
te acelera el corazón
te llena de luces el estómago,
te conduce al infinito.

Qué hacer ...
al escuchar una voz que te canta,
te estremece,
te transporta a la cumbre más alta del mundo.
esa voz perfecta, cálida
que te habla y te implora.

Qué se puede hacer...
si no atinas a hacer nada,
si te sorprende a cada instante,
y su encanto te arrebata,
si cuando habla
no puedes decir nada,
enmudeces,
sólo puedes rezar.


Qué tendrías que hacer...
para corresponder al aire,
quitarle la sed al agua,
o calentar el fuego.

Cómo puedes huir...
de una mirada que te fascina
que has esperado toda la vida,
que te ha tocado el corazón.
Una mirada que sana y limpia.
que te hace bien y te hace bueno.


Qué vas a hacer...
si su sonrisa
ilumina tu vida más que el sol,
te calienta y te arropa,
te eleva y te consuela,
da a todo su sentido
y el universo recupera su unidad.

Qué vas a hacer...
cuando ya estás vencido,
entregado,
amado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario