
Hoy quisiera encontrar un culpuble a la vida que se hace amenaza. Pero no es la vida la que me hace temer, el temor viene de mi mismo, lo sé pero me niego a acpetarlo.
Cuantas cosas sé, pero no puedo aceptarlas, porque eso significaría vivir de otra forma.
Parece que hoy prefiero vivir el dolor, la desesperación, el desgarro, el lamento. Gritarle a la cara a esta vida que no me deja vivir.Sentirme que me arranco las entrañas. y todo este drama es fruto de las condiciones sociales y económicas por consiguiente.
Este es el juego y así lo he aceptado. Qué pasará, no puedo controlar, me desborda, me oprime, me destroza. y lo que siento, lo pienso, lo hago real, lo asimilo en mi cuerpo, me destruyó a mi mismo por una instrucción de la "sociedad".
Y no puedo salirme de este patrón. Estoy condenado y sólo puedo yo encontrar la llave de mi libertad.
Me duele, ¡ay! ¡Cómo duele! y sin embargo no es del todo real, lo hago real con mi asentimiento, con mi aceptación...
Ahora es cuando debería rebelarme, debería dejar por fin este callejón sin salida. si cualquier salida es más humana y no soy capaz.
Seguire arrastrándome, seguiré lamentándome, seguiré padeciéndome y compadeciéndome.
Y al final, será peor, no encontraré la paz en la aceptación, porque acepté la no-vida, la sin-salida, me quede en el revés de todo.
Hoy es un día para llorar, para lamentarse y quedarse atrapado, hoy puede suceder cualquier cosa , pero sólo mala, si no soy capaz de desear que no sea así, si no soy capaz de superar mi propia sentencia...
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