
Hoy el atardecer me traerá notas de vida.
La vida, tuya, mía, nuestra...
El eco me hablará de ternura,
de una voz que me acariciaba,
me susurraba,
me llevaba a la serenidad
y a la emoción.
Una voz que hacia brotar la felicidad en mis ojos
y los secaba con su mirada.
Hoy tu voz se alzara en la montaña,
no sé dónde se dirige,
yo la recojo,
la guardo,
le daré el calor para que no se hiele.
porque mi soledad me cuenta,
que tu voz,
no es cualquier voz,
que tu voz
es una de las formas de existencia
de mi alma.
7 de diciembre 2009. mbp

No hay comentarios:
Publicar un comentario